lunes, 19 de diciembre de 2011

¿Podemos navegar la realidad...

... Como los marineros hábiles navegan las corrientes y los vientos para llevar un velero a su puerto? ¿Podemos diseñar una realidad a medida de nuestras necesidades?
Puertas a la vida Hace más de medio siglo, el escritor Aldous Huxley sugirió la idea de “Las puertas de la percepción”, idea tomada del poeta místico William Blake, y más tarde, prestada al grupo rock “The Doors” (las puertas). Una idea que nos desconcierta que hace añicos la noción de realidad que manejamos cotidianamente: según esta visión, la función de los sentidos no sería tanto abrirnos a la realidad, sino filtrarla i codificarla para hacerla asumible. ¡Demasiado trabajo! La mente humana es un prodigio, sí, pero es un invento muy insuficiente para ser conscientes de todo lo que pasa en este momento. No soy consciente de cómo en este momento una estrella está brillando. No soy consciente de cómo gira la Tierra. Si mi cabeza cogiese las ondas de radio, tendría que atender simultáneamente centenares de emisoras, pero afortunadamente, no es así. Tampoco sé qué le está diciendo la vecina de enfrente a su gato. ¡Pero es que ni siquiera soy consciente de cómo crecen mis propias uñas! Los datos en los que basamos nuestra propia realidad son irrisorias, proporcionalmente a todo lo que pasa ahora. Por ejemplo, el investigador en neurología Monte Buchsbaum afirma que “una de las funciones más importantes del córtex cerebral consiste en seleccionar y filtrar el abrumador exceso de información que el ojo, el oído y los demás sentidos arrojan sobre el sistema nervioso central". Hay fenómenos que la evolución ha decidido que no son decisivos para mi supervivencia, y así, mejor pongo la atención en otra cosa, preferentemente, que satisfaga alguna necesidad. Después de las necesidades físicas y grupales, los seres humanosfisiològiques i grupals, els éssers humans necesitamos un modelo de realidad coherente, previsible, funcional. Así que nuestra servicial mente, no sólo nos recorta las noticiasque cree que nos interesan, de los periódicos que cree que nos interesan, sino que hábilmente, nos ahorra el sentimiento de incertidumbre, de confusión... que tendríamos si fuésemos conscientes de un torrente de estímulos. Además, nuestra mente se esfuerza en hacernos creer que lo que experimentamos conscientemente es LA realidad. Como explica D. Goleman en “El Punto Ciego”, nos volvemos ciegos a nuestra ceguera. ¿Y ésto a mí de qué me sirve? A estas alturas, estimada/o lector/a, posiblemente estés chocado por este planteamiento. ¿De qué me sirve cuestionar mi percepción? ¿Es eso lo que me tiene que ayudar a “navegar la realidad”? La respuesta es que si atendemos a esta realidad sobre la realidad, podemos descubrir cosas que sí que nos serán útiles: · Por ejemplo, dejar de discutir sobre qué punto de vista es más “real”, y comenzar a ver los matices de la subjetividad. · Empezar a ver que la forma en que funciona nuestra mente, en nuestra vida, no es la única posible, ni mucho menos, y abrirme a las comprensiones a que han llegado otras personas. · Pasar de afirmar "el punto de vista más correcto” a investigar “el punto de vista más útil". Un ejemplo Antonia (la llamaremos así, cómo no, una mujer) tenía fobia a las cucarachas, una fobia que le impedía moverse si se encontraba una presente. Mediante el procedimiento de fobias le enseñamos a su mente a verlas más pequeñas, más grises. El procedimiento dura apenas cuarenta minutos, pero los resultados suelen ser espectaculares y definitivos. Cuando Antonia terminó su proceso, imaginamos juntos que de un cajón de mi mesa salía una, que pasaba cerca otra cerca de su cara... Su respuesta, emocionalmente neutra, indica que hemos tenido éxito. Ahora falta saber, eso sí, qué pasará cuando encuentre una cuqui real y que pase un tiempo para corroborar que esos animalitos ya no suponen un problema en su vida. Lo que es curioso de esto es que no hemos manipulado las cuquis reales, sino su representación mental. Pero al hacerlo, al alterar el modelo de realidad de la cliente, lo que conseguimos es más libertad y menos sufrimiento. ¿Era más real la percepción anterior? Es más real la percepción actual? ¿Querrías dejar tu opinión en forma de comentario?

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